sábado, 19 de noviembre de 2011

Capitulo 15

Todos tenemos defectos, unos se notan más y otros menos. Hay defectos en el físico que todo el mundo quiere ocultar pero por mucho que lo intentes no puedes esconderlos de la luz, todos lo ven. Pero el mayor defecto esta en el interior, si no sabes tratar a las personas como se merecen ya es un defecto o si maltratas, pegas a una persona también es un defecto y lo peor es que la amas. No importa lo que halla en el exterior lo que importa es el interior, por muy guapo que sea, aun que tenga los ojos más bonitos que nadie halla visto, si el interior no es perfecto no sirve para nada esa persona. Un gran ejemplo es Karl, muy guapo por fuera, pero por dentro es un egocéntrico; un falso; un egoísta y lo peor, que es un maltratador.
Pero hay muchísimas personas que lo tienen todo, como Enrico, es el más guapo diría yo del mundo y su interior es impresionante, tiene carisma y es divertidísimo, me hace feliz, no lo cambiaría por nada. Me da todo lo que una chica, mujer, niña o señora puede desear en su vida. Yo soy una afortunada, he encontrado al hombre perfecto, no hay nadie como él. Karl ya es pasado pisado y no quiero que por ninguna razón me espíe o que este aquí en Londres, ya si que no le hablaría en la vida. Porque no es normal que te acosen de esa manera, cada persona tiene que tener su espacio sin agobios y más que estoy rehaciendo mi vida con una persona impresionante de lo nunca visto. Yo nunca he pensado que el amor es una estupidez, pero hay personas que no quieren enamorarse para no sufrir, pero aquellas personas no lo han sentido nunca; lo mejor es sentir que te quieren, que te hacen feliz, que te digan cada mañana lo maravillosa que eres y lo guapa que estas recién levantada. Pero sinceramente hay personas para todo. He aprendido a valorar las pequeñas cosas que nunca han tenido importancia, pero ahora la tienen. Mientras exista este mundo todas las personas del planeta se enamoraran aun que no quieran, pero es que nadie elige su destino, nadie puede ver el futuro y nadie puede saber de la persona que se puede enamorar. Puede que sea la persona más horrible del mundo o el más gordo, el más flaco. Pero como ya he dicho lo que importa no es el físico. Una persona se enamora de otra por su personalidad. Yo en cambio me e enamorado de una sonrisa. Yo decía que algún día iba a atrapar esa sonrisa y así he hecho, he ido a por todas, he recorrido cientos de kilómetros para conseguirlo, a él. Lo mas maravilloso de esto es que soy la mujer más feliz del universo o más allá y nadie podrá arrebatármelo.

-¿Qué escribes?
-Nada.
-¿Es tu diario?
-Si.
-¿Y qué dices en él?, ¿hablas de mí?
-Si. De ti y de mi vida en general.
-¿Me dejas leer?
-No.
-¿Y algún día?
-Si me lo coges sin que me de cuenta, que le voy a hacer.
-Gracias por decirme lo que tengo que hacer.
-Pero si te pillo, me enfado.
-¿Por qué?
-Porque un diario es privado.
-¿Hasta para tu novio?
-Pues si.
-Parece ser que mi novia querida no confía en mí.
-Si confío, el que no confía eres tú que quieres leerlo, eso es que crees que estoy con otro.
-Por nada en el mundo. Es que quiero leer las cosas bonitas que dices de mí.
-¿Y si es malo?
-No creo, conociéndote.
-Vale, hablo de ti muy bien.
-Pues déjame leerlo.
-¡Que no!
-Jo.
-Cuando termine si eso te dejo, pero es que estoy por la mitad.
-Pues si mira que trozo has escrito ya, que largo.
-No te creas... Mira te voy a enseñar una página, bueno cuatro páginas de A4 que escribí cuando corte con Karl.
-Dios.
-Pues ya ves. Es que me entro unas ganas de escribir.
-No si ya veo, te cansaste un poco de escribir, ¿no?
-Pues un poco pero es que estaba tan concentrada en los insultos que ni me dí cuenta.
-Ja,ja,ja, no veas.
-Bueno que quiero seguir escribiendo.
-Sigue, sigue. Pero yo me voy a acostar que es muy tarde.
-Vale ahora voy yo.
-Ok.

Ahora mi príncipe azul se ha ido a dormir, lo quiero mucho, me hace sentir como una reina. Para mí ahora mismo soy la princesa que está en su castillo con su príncipe que lo protege de toda bruja, dragón o enanos que quieren matar a la más guapa del reino. Pero que hay tengo a un príncipe, bueno, mi príncipe. El más guapo de todo el reino, el más bueno de todo el reino. Y yo soy la afortunada de tenerlo. Que todas las mujeres me tienen envidia porque él solo tiene ojos para mí, que daría toda su vida por salvar la mía. Que esa espada de plata afilada se clave en el corazón del dragón verde que escupe fuego. Y querer ser como una barbie que tiré su pelo por la ventana más alta del castillo y que mi príncipe escale hasta llegar a mí y besarme hasta que se quede sin salida, hasta que la lengua se nos hinche y que los labios se pongan rojos. El beso será el más apasionado y llegar a más y hacer más y seguir y no parar. Y ahí saber lo mucho que me quiere, lo mucho que me ama. Y yo estar enamorada y en vez de sentirme como una princesa, sentirme como una reina. No dejar nunca de ser la princesa del reino y que él me siga queriendo para toda la eternidad. Que en los momentos más tristes de mi vida, que el me consuele, que me haga reír, que me haga feliz. Y que en los momentos de alegría pasarlos con él hasta el último momento, hasta reír al más no poder. Lo que sé es que me quiere, que todo eso es capaz de hacerlo y me quedo corta, que sé que nunca me dejará. Y nunca llegar a las manos de Karl, que para mí es como el dragón verde que escupe fuego.

''El amor hace que su alma salga de su escondite''

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