miércoles, 30 de noviembre de 2011

Capitulo 18

Ya quedan dos horas para el partido, Andrea y Enrico siguen tirados en la cama sin nada que hacer.
-¿Qué te apetece hacer?
-Si quieres podemos ir a comprar algunos snaks para picar mientras vemos el partido.
-Vale, pero yo quiero papadeltas o doritos que me encantan.
-Lo que tu quieras mi amor.
-Ja,ja vale.

''El tiempo pasa y pasa, y yo sigo así, queriéndote en mis brazos sin poderte tener, y busco una salida para no verte así, hay que lejos de mi lado tu amor esta de mí.
Yo lloro, y lloro al saber que no estás, con mis labios mira mami yo te quiero besar, y trato y trato por no sentirme así, pero es malo saber que ya no me quieres a mi. Yeah check it out now''

-¿Por qué pones esa canción?
-Porque me gusta.
-¿Pero va por alguien en especial?
-Para ti Laura.
-A ver, no lo entiendo, tu has venido aquí por Andrea y, ¿te has enamorado de mí?
-Si.
-¿Pues que hacemos aquí? Jefe, si no vas a por Andrea mejor que nos vayamos de Londres.
-Nos vamos esta noche.
-¿Para qué?, ¿para coger el vuelo donde ellos van? No te entiendo.
-No, para estar más tiempo contigo.
-¿Desde cuando te gusto?
-Desde que te conocí.
-¿Y para qué vamos detrás de Andrea y de Enrico?
-Para que no sospecharas de que te quiero y estar contigo por alguna razón.
-Pues no me gusta este juego, eso de espiarlos, de planear cosas...
-Es que también me gusta ella, tengo su espina clavada pero la tuya es bastante más grande y más profunda.
-Joder, me quiero ir a España.
-Pues vete, hay tienes la puerta.
-¿Qué?, ¿enserio que me vas a dejar ir así sin más?
-Yo no quiero que te vayas, pero por lo que veo no quieres estar conmigo.
-Mira, llevo trabajando como dos meses contigo, planeando tareas imposibles, poniendo en riesgo mi vida por ti, peleándome día tras día con Franccisco y, ¿tu vas y me dices que coja la puerta y me vaya?
-A ver Laura, yo a ti no te importo, tu vas ha hacer lo que te apetezca, yo no te puedo pedir ni que salgas conmigo ni nada.
-Pero si de verdad te importo no me hubieras dicho que hay tengo la puerta.
-Y te quiero, pero tu eres libre de hacer lo que quieras.
-Me estas dando a entender que no te importo.
-Para mí eres la mejor, pero no somos nada, ojalá que seas mi novia y estar toda la vida juntos, pero yo no te voy a obligar ha hacer cosas que tu no quieras.
-¿Por qué lo dejaste con Andrea?
-Porque se supone que me puso los cuernos y yo le pegué.
-Entonces que, si salgo contigo y te pongo los cuernos también me pegas?
-No.
-¿Por qué?
-Porque yo a Andrea no la quería.
-¿Entonces?
-Me dio mucha rabia.
-Pero, tu no puedes pegar a una mujer por eso, ¿y si la llegas a matar?
-Pues en ese momento es lo que sentía.
-Pues te controlas.
-No pude.
-Karl, no me vengas con memeces.
-Laura cariño, he cambiado, en todo este tiempo me e vuelto más maduro gracias a ti.
-¿Maduro? ¡si quieres matar a Enrico!
-No exageres, el plan no va de eso exactamente.
-Vale, mal tratarlo igual que a Andrea.
-Laura por favor, no saques más el tema, te puedo demostrar que he cambiado que no soy el mismo de antes.
-¿Y como lo compruebo?
-Saliendo conmigo.
-No.
-¿Por qué?
-Te lo he dejado muy claro. Quiero a Franccisco.
-Vale, Laura lo que tu quieras, no te voy a presionar, pero se que me quieres.
-Como jefe y amigo si.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Capitulo 17

-Buenos días princesa.
-Buenos días.
-¿Qué tal has pasado la noche?
-Bien, pero estoy un poco cansada.
-Normal, si nos quedamos hasta tarde viendo a los patos.
-Que gracioso. No es por eso.
-¿Entonces?
-He tenido una pesadilla.
-¿Cuál?
-Que te perdía.
-Cariño, no quiero que vuelvas a soñar eso, que me enfado. Nunca lo vamos a dejar te lo juro.
-Es que los sueños no los elijo yo.
-Ya, pero que no quiero que pienses eso.
-Vale mi amor, es que temo perderte.
-No me vas a perder...
-Te amo.
-Mira, esta tarde echan en la tele el Madrid-Barça, ¿hacemos apuestas?
-Vale, yo 2-1 para el Madrid.
-Yo para que no sea igual, 1-2 para el Barça.
-Si tu eres del Madrid.
-Ya pero así más emoción. ¿Qué apuestas?
-Si acierto yo o gana el Madrid te hago una cosa muy especial, te va a gustar.
-Pues yo... una cena muy especial que te vas a quedar pasmada.
-Lo mio va a ser mejor, te lo aseguro.
-Ya veremos.
-Ojalá que gane el Madrid.
-Quien sabe, es un 50%.
-Ya, pero es que nosotros somos más buenos.
-Eso ya lo sé.

Laura sale de la ducha, lleva una toalla en la cabeza y el albornoz hasta las rodillas, atado con un nudo a la cintura. Karl está sentado en la cama leyendo una revista.
-Laura, esta tarde es el Madrid-Barça.
-Vale.
-Andrea es del Madrid y le encanta el fútbol, con lo cuál se quedaran en la habitación.
-Yo soy del Barça- Lo dice mientras se quita la toalla de la cabeza.
-Estas muy guapa.
Laura se sorprende y le mira.
-Gracias.
-Creo que me estoy empezando a enamorar de ti.
-Estoy enamorada de Franccisco.
-Y yo de ti.
-Pero no puede ser.
-Si tu quieres si.
-Es que quiero a Franccisco.
-Bueno, si te lo piensas mejor me dices.
-¿Qué?, ¿qué te hace que vaya a cambiar de opinión?
-Todo o tal vez nada.

Suena el móvil de Andrea, va corriendo, ha dejado el móvil en el borso que está colgado en el pomo de la puerta. No mira quien es, como de costumbre. Descuelga.
-¿Si?
-¡ANDREA!
-¡Hay! No chilles.
-Perdón mujer, que sensible que eres.
-Susanna...
-¿Interrumpo algo, chica ocupada?
-No, siempre piensas en lo mismo.
-¿Y tú que sabes si estaba pensando en eso?
-Te conozco mejor que a mi mano que la veo todos los días.
-Más bien a Enrico que seguro que no te separas de él ni un milímetro.
-¡Qué dices boba! Cuando me ducho estoy a varios metros de él.
-Si no se baña contigo, claro.
-Bueno, si, ¿quieres algo importante?
-Si, tu madre lo ha descubierto.
-¿¡Qué!? No puede ser. ¿Cómo?
-Porque se ve que quedo con mi madre para hablar del viaje y mi madre no sabía nada, y vino a mi casa y me vio.
-¿Y qué dijo mi madre?
-Estaba un poco preocupada y un poco enfadada.
-¿Le has contado algo?
-Todo.
-¿Y que te ha dicho?
-Que hablará contigo esta noche, cuando vuelvas. Ah, y dice que lleves a Enrico para verlo o conocerlo.
-Joder, que imbécil eres, anda que se te puede encargar algo.
-Pero que dices, tonta.
-Me dijiste que te hacías cargo de la situación y yo te contaba todo lo que pasara.
-¿Habéis echo algo?
-No te lo voy a contar porque tu no has echo tu parte del trato.
-Jo, encima que le he dicho a tu madre que no te regañe y que no te llamara para no molestar.
-Pues cuando llegue a mi casa va a ser peor.
-Bueno, por favor, no te enfades conmigo, yo no sabía que iba a venir a mi casa.
-Vale, porque ahora estoy muy feliz, pero ya hablaremos tu y yo cuando llegue.
-Que miedo.
-Pues tenlo, no te vendría mal.
-Bueno, ¿qué tal todo por ahí?
-Si, ahora vas de buenas, ¿no?
-Solo era una pregunta.
-Pues todo muy bien, me quedaría aquí para siempre.
-Necesito verte, así que llega antes de las diez.
-Si hombre, el partido acaba a las ocho, y vamos a coger el vuelo de las diez, así mi madre está más cansada y no me dice nada.
-Porque tu no has visto la cara que tenía. Bueno, pues cuando llegues me llamas para ir a verte.
-Joder, me cago en diez.
-Y yo en once y no se que es peor.
-Bueno te cuelgo que me esta llamando mi príncipe desde la cama.
-Ja,ja que cerda que eres hija.
-Oye que no vamos a hacer cochinadas.
-No me imites coño.
-Habla bien.
-Hablo bien.
-No.
-Si.
-No.
-Bueno, lo que tu digas, pero tu hablas peor.
-Que va, que va.
-Venga adiós princesa, que folléis mucho.
-Vaya tela. Adiós.
Cuelga el teléfono, y se tumba en la cama.
-Se lo ha contado.
-¿El qué?
-Que estoy aquí contigo.
-¿Y qué ha dicho?
-Pues dice que cuando llegue a mi casa quiere hablar conmigo y contigo.
-¿Conmigo, por qué?
-Porque tu eres el que lo ha preparado todo.
-¿Se lo tomará bien?
-No creo, eres un poco mayor que yo.
-Tampoco tanto solo seis años.
-¿Te parece poco?
-Hay gente mayor, ¿me estás llamando viejo?
-No cariño.
-Vale, ya decía yo.


martes, 22 de noviembre de 2011

Capitulo 16

Diario. Veintidós de Marzo de  dos mil once.
En la vida hasta las personas que menos te esperas pueden hacerte mucho daño, en esos momentos no sabes que hacer. A veces, lo mejor es callarse, pero por experiencia, que me he callado muchas veces por no decir todas, por momentos explotas, y llegas a un punto donde es incontrolable esa ira. Hay veces en las que tienes a una persona que te dice que pares, que frenes, que es mejor dejarlo estar, que contra mas sigas va a ser peor para todos y más para ti. Una amiga, que piensas que tu amiga te puede hacer muchísimo daño, llamar a las personas más ''chungas'' del instituto o de la calle, de donde sea. Pero esas personas no se dan cuenta de lo que están haciendo, es mejor ir de una en una a que veintiocho se peleen contra una, que por fuerza de voluntad no llama a nadie, e intenta que todo valla mejor.
Pero esa persona provoca, hasta un límite, tu no puedes más, explotas, tu ira sale de una forma incontrolable, pero aquella persona esta. Te para, te frena, te huye y aun que al principio te enfades, luego reflexionas y piensas que lo mejor es que te hubiera parado, y se lo agradecerás toda tu vida.
Una de las peores cosas que odio es que las personas que te critican o que te quieren pegar, o lo que sea. Luego cuando le preguntas o le hecha la culpa a otro o dice que el no ha sido, cuando de verdad sabe que a sido él o ella. La gente falsa es que a la cara va muy de buenas pero a la espalda te pone negra. Y porque no digo nombres porque sino...
Esa persona se llama Susanna, si, esa amiga mía que nunca se separa de mi, la que siempre esta hay donde tu lo necesites, pero se ha alejado y ahora todo cambia las cosas. Una de mis amigas, por no decir la mejor. Nunca he pensado que llegaría a ser tan antipática y poner a tanta gente en contra de mí. Nunca le haría eso. Pero que le vamos a hacer la gente es como es, o como quiere ser y no se da cuenta del error que esta cometiendo. Yo con Susanna no quiero estar así pero es que si nos perdonamos no va a ser lo mismo. Pero estar peleada con tanta gente es muy bochornoso y más que te den ataques de ansiedad y no poder dormir por las noches pensando en lo que te puede parar mañana, y no tener a esa amiga que te apoya, que te quiere, que te da cariño. Esos momentos en el que necesitas un hombro por el que llorar o una mano para que te coja, que te de fuerzas en cada momento. Varias veces tenemos nuestros momentos malos, pero tenemos mejores momentos que nadie cambiaría ni por nada en el mundo.

-¿Te peleaste con Susanna?
-Si, hace un tiempo.
-¿Y que pasó?
-Pues que empezó a estar rara conmigo, no me trataba igual.
-Ah, pues no te hubieras perdonado con ella.
-Dijo que estaba muy arrepentida, y yo la quería demasiado.
-Eres muy buena persona.
-Gracias.
-Bueno, ya he leído bastante tu diario.¿Vamos a dar una vuelta?
-Claro.

Andrea coge su bolso y salen del hotel, le agarra la mano. Van caminando por esa ciudad que casualmente a las doce de la mañana hay gente, todas ellas hablando en inglés, lo bueno es que saben hablar que si no iba a ser muy difícil estar por allí al ir a un bar o al cine...
-¿Dónde vamos?
-¿Quieres un café o vamos ya al restaurante?
-Prefiero ir a dar un paseo, dónde haya vistas bonitas, y después a comer, ¿qué te parece?
-Todo lo que digas, perfecto.
-No, si no te gusta, no importa.
-Claro que me gusta cielo, pero tu más que lo sepas.
-Te quiero.
-Ah, he estado viendo en internet que hay un parque con un estanque con patos.
-Pues vamos.
-Vale, pero tendremos que andar un poco.
-Contigo se pasa las horas volando.
-Lo mismo te digo.

Andan, mientras ríen, mientas hablan de todo en general, insultan a los guiris, aún que hay los únicos guiris que hay son ellos. A veces dicen que uno lleva la mochila hasta el cuello, que queda de muy catetos. Otras de que son muy pálidos de piel, pero ella se queja porque le encanta Edward de la saga Crepúsculo. Y él hace que se enfada. Pero Andrea con un beso y unas simples palabras puede arreglar hasta un mundo. Porque es bellísima. Hablan de que la calle está muy limpia no como en España que pasas por cualquier esquina y te encuentras un excremento de perro pisado, y sigues caminado y están las pisadas de como esa persona se lo ha intentado quitar. Pero en fin, no es momento de hablar de ello, no es por nada, pero es que puede haber gente que este comiendo o que tenga mucho asco. Pero lo más importante es que ellos son felices uno al lado del otro. Hay personas, mejor dicho bestias, que maltratan a una persona física o psicología, a saber porque, quizás se sientan mejor ellos mismos, pero que se pongan en el lugar de la mujer maltratada, y sentir lo que siente y le arruinara la vida, por esos malos tratos.
Lo bueno, diría yo, lo mejor que tiene Enrico, es que es muy buena persona, jamás le ha puesto encima la mano a una mujer, y nunca lo hará. La quiere tanto que se mataría primero antes de pegarle, la defendería de todo ataque de personas violentas, o de animales, o de seres fantásticos, pero nunca va a tener nunca Andrea un rasguño, perdería su vida por ella, daría lo que fuese, hasta lo imposible para que ella esté a salvo, porque la quiere. Nadie encuentra a personas así pero ella ha tenido mucha suerte por encontrar a una persona así.
Llegan al parque, ya son las una. Han tardado una hora.
-Que rápido pasa el tiempo.
-Estando contigo todo pasa muy rápido. ¡Qué bonito el estanque!
-Vaya, mira los patos.
-Si hay, 1... 2... 3... 4... 5... y 6
-Pues yo he contado siete.
-Que no, que hay seis.
-A ver, 1... 2... 3... 4... 5... y 6
-Has visto.
-Es verdad cariño, tienes razón.
-¿Y cuándo no la tengo?
-Siempre la tienes.
-Era broma.

(L)

''Si el amor esta a la vuelta de la esquina, yo debo de vivir en una rotonda''



sábado, 19 de noviembre de 2011

Capitulo 15

Todos tenemos defectos, unos se notan más y otros menos. Hay defectos en el físico que todo el mundo quiere ocultar pero por mucho que lo intentes no puedes esconderlos de la luz, todos lo ven. Pero el mayor defecto esta en el interior, si no sabes tratar a las personas como se merecen ya es un defecto o si maltratas, pegas a una persona también es un defecto y lo peor es que la amas. No importa lo que halla en el exterior lo que importa es el interior, por muy guapo que sea, aun que tenga los ojos más bonitos que nadie halla visto, si el interior no es perfecto no sirve para nada esa persona. Un gran ejemplo es Karl, muy guapo por fuera, pero por dentro es un egocéntrico; un falso; un egoísta y lo peor, que es un maltratador.
Pero hay muchísimas personas que lo tienen todo, como Enrico, es el más guapo diría yo del mundo y su interior es impresionante, tiene carisma y es divertidísimo, me hace feliz, no lo cambiaría por nada. Me da todo lo que una chica, mujer, niña o señora puede desear en su vida. Yo soy una afortunada, he encontrado al hombre perfecto, no hay nadie como él. Karl ya es pasado pisado y no quiero que por ninguna razón me espíe o que este aquí en Londres, ya si que no le hablaría en la vida. Porque no es normal que te acosen de esa manera, cada persona tiene que tener su espacio sin agobios y más que estoy rehaciendo mi vida con una persona impresionante de lo nunca visto. Yo nunca he pensado que el amor es una estupidez, pero hay personas que no quieren enamorarse para no sufrir, pero aquellas personas no lo han sentido nunca; lo mejor es sentir que te quieren, que te hacen feliz, que te digan cada mañana lo maravillosa que eres y lo guapa que estas recién levantada. Pero sinceramente hay personas para todo. He aprendido a valorar las pequeñas cosas que nunca han tenido importancia, pero ahora la tienen. Mientras exista este mundo todas las personas del planeta se enamoraran aun que no quieran, pero es que nadie elige su destino, nadie puede ver el futuro y nadie puede saber de la persona que se puede enamorar. Puede que sea la persona más horrible del mundo o el más gordo, el más flaco. Pero como ya he dicho lo que importa no es el físico. Una persona se enamora de otra por su personalidad. Yo en cambio me e enamorado de una sonrisa. Yo decía que algún día iba a atrapar esa sonrisa y así he hecho, he ido a por todas, he recorrido cientos de kilómetros para conseguirlo, a él. Lo mas maravilloso de esto es que soy la mujer más feliz del universo o más allá y nadie podrá arrebatármelo.

-¿Qué escribes?
-Nada.
-¿Es tu diario?
-Si.
-¿Y qué dices en él?, ¿hablas de mí?
-Si. De ti y de mi vida en general.
-¿Me dejas leer?
-No.
-¿Y algún día?
-Si me lo coges sin que me de cuenta, que le voy a hacer.
-Gracias por decirme lo que tengo que hacer.
-Pero si te pillo, me enfado.
-¿Por qué?
-Porque un diario es privado.
-¿Hasta para tu novio?
-Pues si.
-Parece ser que mi novia querida no confía en mí.
-Si confío, el que no confía eres tú que quieres leerlo, eso es que crees que estoy con otro.
-Por nada en el mundo. Es que quiero leer las cosas bonitas que dices de mí.
-¿Y si es malo?
-No creo, conociéndote.
-Vale, hablo de ti muy bien.
-Pues déjame leerlo.
-¡Que no!
-Jo.
-Cuando termine si eso te dejo, pero es que estoy por la mitad.
-Pues si mira que trozo has escrito ya, que largo.
-No te creas... Mira te voy a enseñar una página, bueno cuatro páginas de A4 que escribí cuando corte con Karl.
-Dios.
-Pues ya ves. Es que me entro unas ganas de escribir.
-No si ya veo, te cansaste un poco de escribir, ¿no?
-Pues un poco pero es que estaba tan concentrada en los insultos que ni me dí cuenta.
-Ja,ja,ja, no veas.
-Bueno que quiero seguir escribiendo.
-Sigue, sigue. Pero yo me voy a acostar que es muy tarde.
-Vale ahora voy yo.
-Ok.

Ahora mi príncipe azul se ha ido a dormir, lo quiero mucho, me hace sentir como una reina. Para mí ahora mismo soy la princesa que está en su castillo con su príncipe que lo protege de toda bruja, dragón o enanos que quieren matar a la más guapa del reino. Pero que hay tengo a un príncipe, bueno, mi príncipe. El más guapo de todo el reino, el más bueno de todo el reino. Y yo soy la afortunada de tenerlo. Que todas las mujeres me tienen envidia porque él solo tiene ojos para mí, que daría toda su vida por salvar la mía. Que esa espada de plata afilada se clave en el corazón del dragón verde que escupe fuego. Y querer ser como una barbie que tiré su pelo por la ventana más alta del castillo y que mi príncipe escale hasta llegar a mí y besarme hasta que se quede sin salida, hasta que la lengua se nos hinche y que los labios se pongan rojos. El beso será el más apasionado y llegar a más y hacer más y seguir y no parar. Y ahí saber lo mucho que me quiere, lo mucho que me ama. Y yo estar enamorada y en vez de sentirme como una princesa, sentirme como una reina. No dejar nunca de ser la princesa del reino y que él me siga queriendo para toda la eternidad. Que en los momentos más tristes de mi vida, que el me consuele, que me haga reír, que me haga feliz. Y que en los momentos de alegría pasarlos con él hasta el último momento, hasta reír al más no poder. Lo que sé es que me quiere, que todo eso es capaz de hacerlo y me quedo corta, que sé que nunca me dejará. Y nunca llegar a las manos de Karl, que para mí es como el dragón verde que escupe fuego.

''El amor hace que su alma salga de su escondite''

viernes, 18 de noviembre de 2011

Capitulo 14

-¿Te ha gustado?
-Mucho, ¿y a ti?
-Muchísimo, ¿te he echo daño?
-Para nada, ha sido impresionante.
-Pues si.
-Dime alguna estupidez.
-¿Por ejemplo?
-Te quiero.
-Yo te quiero más.
-Sabes que no.
-¿Sabes? esto es solo el principio.
-Bueno, conociéndote no merece la pena hacer la pregunta.
-Ja,ja,ja como me conoces amor.
-Bastante.
-Vístete, ponte la ropa que más te guste, ponte de cine.
-Son las once.
-¿Qué pasa?
-Nada que es un poco tarde.
-¡No! Nos quedamos muy pocos días hay que aprovecharlos al máximo, asta el ultimo segundo.
-Claro cariño.

Noche cálida, noche amable, noche de pocas personas en medio de una ciudad de muchos edificios y paisajes bonitos, noche tal vez la más bonita que nadie a visto, noche que jamás nadie verá en ningún otro lado. Andan por la calle, tranquilos, felices, ilusionados. Se han quedado como un pincel. No tienen ni la mínima mancha en la ropa. Entran en un bar que le llama mucho la atención, ''Restaurante: Laguna negra''. Ese restaurante lo vio Enrico por internet. Le gusto mucho, parecía un buen sitio para una cena romántica. Las mesas están separadas unas de otras para molestar lo menos posible. En un lado del restaurante pone fumadores y en el otro no fumadores. Se van donde pone fumadores. Se sientan en las sillas de esparto con la madera en color rojo, haciendo juego con el mantel. Hay varios tipos de cubiertos para los distintos tipos de comida. Piden una pizza a los cuatro quesos y unos espaguetis a la carbonara. Enrico pide una botella Lambrusco y ella una Coca-cola. Enrico saca el paquete de cigarrillos de su bolsillo, y el mechero. Le da uno a Andrea y otro para él. Empiezan a charlar de todo un poco de lo bonita que esta la luna de lo preciosa que esta ella. De lo bello que es.

-¿Cómo que no están? Me podrías haber avisado.
-Pues si estabas en la ducha.
-¿Y que pasa? Puedes tocar o entrar directamente que a mi no me importa.
-Pero a mi si.
-Pues haber gritado.
-Bueno ya es tarde. Si no nos damos prisa no llegamos.
-¿Dónde? ¿sabes donde están?
-No.
-Pues entonces. Londres es muy grande.
-A ver Karl. Seguramente habrán ido a cenar. Busca un restaurante bonito y dentro estarán.
-Bien pensado.
-Que harías tu sin mí.
-Lo malo es que hay secretarias que se lian con sus jefes, pero en este caso no es así.
-Porque yo no soy tu secretaria, soy tu ayudante.
-Pero es casi lo mismo.
-Tengo novio Jefe.
-¿Qué mas da?
-Le quiero.
-Bueno, que sí, que llegamos tarde.

Salen en busca de ellos, andan a paso ligero, pero miran con mucho detalle todos los locales. Al final llegan a uno con una fachada de piedra, con mesas al exterior. El restaurante es el Laguna Negra. Entran y los ven, ahí sentados, comiendo, riendo. Karl no lo soporta, no puede ver lo feliz que es con otra persona que no sea él. Es machista. Tal vez por eso corto. De lo único que puede estar seguro es  de una cosa, quizás la mas importante. En la vida todos tenemos un secreto inconfesable, un arrepentimiento irreversible, un sueño inalcanzable y un amor inolvidable.

-Mi amor, ¿te gusta la pasta?
-Lo que me gusta eres tú.
-Cariño, no mientas, que la pasta está mas buena.
-No, te equivocas, eres tú.
-Vale me equivoco, eres tú y punto.
-Los dos.
-Vale.
-Es que eres una cabezona.
-Y tú.
-Pero es que a ti cuando te entra una cosa en la cabeza no hay quien te la saque.
-Pues claro, como tiene que ser.
-Si, si
-Te amo.
-Ja,ja
-Me encanta que  te enfades.
-Y a mi que te burles.
-No me burlo, solo digo que me encanta.
-Y yo digo que eres lo mejor que me ha pasado en la vida.
-¿Cómo no te voy a querer con lo precioso que eres?
-Me vuelves loco.
-Tu a mi más.
-Excuse me. Four cheese pizza- Interrumpe el camarero.
-Thank you.
-Nos ha interrumpido el camarero.
-Pues mejor.
-¿Por qué?
-Porque estamos liando una.
-¿Qué dices?
-Que prefiero que me lo demuestres con un beso.
-Aquí no te voy a dar ningún beso.
-¿Y eso?
-Porque prefiero hacer otras cosas.
-¿Como qué?
-Te lo cuento más tarde.
-Vale mi amor.
Siguen comiendo, bebiendo, fumando. Y tal vez, dentro de muy poco o dentro de mucho ese amor se acabara o quizás nunca.

''La risa es un tranquilizante sin efectos secundarios''

Un beso peeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeña! Espero que os este gustando. Esta historia de amor, de misterio, seguirá. SEGUIDMEEEEEEEEE!(LLLL

martes, 8 de noviembre de 2011

Capitulo 13

-Mi amor, ¿qué vamos ha hacer esta noche?
-¿Qué quieres que hagamos?
-Lo que tu quieras cariño.
-Yo quiero hacer lo que a ti te apetezca.
-Si yo te contara...
-Pues cuéntamelo.
-Es que si tienes algo preparado te lo estropearía.
-No tengo nada preparado, solo tengo velas en mi maleta, ya lo que tu quieras hacer con ellas.
-Pues comérmelas como que no, metermelas por la nariz tampoco. ¡Ya está!. Vamos a encenderlas.
-Te ha costado... Ja,ja,ja.
-Si, si, lo estaba haciendo de broma
-Ya, claro.
-Enrico, antes de nada, vamos a ordenar las maletas y todo, por cierto, ¿cuántos días nos quedamos? no se lo he dicho a mi madre aún.
-Tres días, hoy viernes y todo el finde, el domingo por la noche volvemos.
-Vale.
Empiezan a deshacer las maletas, cogen las perchas para colgar los vestidos, las camisetas, lo pantalones y las faldas. En una estantería que hay debajo del armario ponen todos los zapatos y le falta hueco y lo pone debajo de la cama. Deja los cepillos de dientes y su neceser en el cuarto de baño, los geles en la ducha. Todo en su sitio bien ordenado. Ya han terminado.
Enrico saca una bolsa que tiene en la maleta con las velas y un mechero.
-Oye, ¿sabes una cosa que no se de ti?
-¿Cuál?
-Que no se si fumas. ¿Fumas?
-Más o menos.
-Tengo cigarros, ¿quieres?
-Después, vamos a lo que vamos.
Enrico enciende las velas obedece a Andrea al instante, pone unas cuantas en su mesita, otras en la mesita de Andrea y tres en la mesa de enfrente y la demás por el suelo.
-Apaga las luces.
Andrea se acerca lentamente a Enrico. Y lo besa. Dulce. Amable. Tierna. Suave. Ligera. Coge los brazos que Enrico tiene caídos y se los pone al rededor del cuello. Enrico se deja llevar. Y siguen besándose. Ahora con más pasión. Están en medio de la habitación. Se aman. Así con una sonrisa. Una simple sonrisa. Andrea se baja los tirantes del vestido y lo deja caer al suelo. Después salta encima de Enrico con sus bailarinas negras, planas, y se queda así, en bragas y sujetador y nada más. Se echan en la cama.  Sumergida en ese olor a recién lavado de las sábanas, olor a lavanda. Ella, perfumada de sí misma, con la piel oliendo a Sweet and sexy, con los brazos alrededor de su cuello, con unas piernas de músculos largos y bien dibujados y un estómago plano, ligeramente marcado por unos músculos educados que no se muestran en demasía. Andrea, toda aquella naturaleza, sana, como correspondiente a una amante de los estudios. Es el momento de Enrico, y poco después se hallan ya en mar abierto. Bajo una luna, entre una cama deshecha. Noche. Dibujar una caricia los confines de lo que se siente. O intentarlo al menos. Y perderse entre su largo cabello ligeramente suave. Y andar a tientas casi en aquel deseo sofocado, tímido, embarazoso, en aquel sentirse desnudar. Y tener ganas. Tantas. Y seguir adelante así, dejándose llevar por la corriente del placer. Las velas alumbran y son aromáticas. Le dan un toque de aroma a la habitación, con esa mezcla entra las sábanas olor a lavanda y esa colonia de Andrea. Y seguir así, con ese olor que acompaña con dulzura el latido de su corazón. Con los ojos casi cerrados Andrea se pierde en esos aromas que huele todo a él, que le encanta. Sus besos, sus sonrisas, sus caricias, sus largos suspiros y otras muchas cosas más.

-¿Lo estás escuchando?
-¿El qué?
-Que están follando.
-Pues yo no oigo nada.
-Que sí, ¿no oyes los jadeos?
-La verdad es que no.
-Pues estás sorda.
-Ah ya lo oigo, si, estás haciendo eso que tu has dicho.
-No me lo puedo creer. Laura no quería llegar a esto. Pero el plan hay que hacerlo.
-¿Estás seguro?
-Si.
-¿Y si me pillan?
-No te van a pillar
-¿Y si, si?
-No lo se, pero hay que hacerlo que para algo te pago.
-Karl...
-Calla, y vamos a prepararlo todo.

''Todo lo que entra, sale''

jueves, 3 de noviembre de 2011

Capitulo 12

-¿Estás lista?
-Si, un momento ya bajo.
-Vale
-Espérame en la esquina Susanna
-Ja.ja vale amor.
Andrea coge las maletas, le da un beso a su madre y baja a toda prisa.
Abre la puerta y mira a ambos lados y lo ve ahí en la esquina, empieza a correr con las dos maletas en las manos.
-Hola cariño.
-Hola.
-¿Qué tal, ha colado que soy Susanna?
-Claro que si, y menos mal que no me ha dicho de acompañarme. Hablando de Susanna, me ha felicitado a las doce en punto, me ha llamado y yo estaba durmiendo.
-Menos mal, vaya una Susanna. Venga vamos, que perdemos el avión.
Van corriendo al aeropuerto en el coche de Enrico, las tres maletas en el maletero del coche.

Laura está sentada en el coche con Karl, están esperando a ver si llegan Andrea y Enrico.
Laura lleva unas gafas de sol muy oscuras al igual que Karl. Llevan una ropa cómoda, por si acaso.
Ven llegar a Andrea y a Enrico en el Renault. Andrea se baja del coche, luego Enrico, abre el maletero y saca una a una las maletas, se dirijen a la entrada. Poco después cuando ya están dentro bajan ellos del coche, coge las maletas y entran.
Ya se han subido al avión. Andrea y Enrico están unos asientos mas adelante, es imposible que los vea, a no ser que se den la vuelta.
Hay una mujer con un carro que lleva varias comidas, para los pasajeros.
Horas más tarde llegan a Londres.
-¿Estamos en Londres?
-Si.
-¡Cariño, muchas gracias!, que sorpresa.
-De eso se trataba. Vamos al hotel.
Van en un taxi al hotel, esta muy cerca del centro y hay unas vistas alucinantes.
Andrea se queda pasmada al ver el hotel desde fuera. Es de cinco estrellas.
-Si esta es la entrada, a saber como debe de ser por dentro.
-Pues vamos a descubrirlo.
Entran al hotel y el recepcionista se dirije a ellos.
-¿Nombres?
-Andrea y Enrico.
-Señores, esta es la del birthday.
Al recepcionista le cuesta hablar español, esta estudiando para poder mejorarlo. Entran una serie de señores tocando una serie de instrumentos y cantándole cumpleaños feliz a Andrea. Hay un hombre que lleva una tarta de dos pisos en la mano y unas velas arriba con el número 17. Es de merengue y arriba pone. Happy birthday Andrea.
-Muchas felicidades cariño. Pide el deseo que tu quieras, y que se cumpla, no pidas deseos imposibles.
-Muchas gracias mi amor. Me encanta como eres. Y gracias por todo esto. Ya veras mi sorpresa-Le guiña el ojo- Mi deseo se ha echo realidad, así que tendré que pedir uno imposible.
Sopla las velas. Ha pedido su deseo. El recepcionista le entrega la tarta y las llaves. Habitación número 865 en la planta número 8, la planta más alta del piso, para que las vistas se vean bien.

Poco más tarde llegan Laura y Karl. Se dirigen al recepcionista.
-Teníamos una reserva a nombre de Laura López.
-Yes, yes. Room number 866.
-Thank you.
Suben por el ascensor.
-Que sepas que me ha costado una pasta.
-No te quejes que lo hemos pagado entre los dos.
-Aún así me ha costado un ojo de la cara. Y ni mi ojo vale más que este viaje.
-Pues mala suerte.
-Oye, no me hables así, encima que lo hago por ti.
-Perdona, perdona.
-A ver si nos habrán puesto las camas separadas.
-A mi me da igual, si apenas vamos a dormir.
-Pues a mi no me da igual, porque a mi me gusta Franccisco.
-¿Quién ha dicho que te guste yo?
-A, no sé, como te da igual dormir en una cama de matrimonio.
-Me da igual dormir en una de matrimonio o en una individual.
-Vale, vale.

Dejan todo encima de la cama, Andrea se va directamente al baño.
-Cariño, es maravilloso, tiene hasta un secador, y mira que ducha, cabemos los dos, es como la de tu casa.
-Si mi amor, todo tipo de detalle lo he echo por ti.
-Muchísimas gracias, no se que hubiera echo sin ti.
-Creo que nada. Asómate a la terraza.
Andrea obedece al momento, corre las cortinas y abre va ventana.
-Dios que grande. Si tiene unas mesas de madera y todo. Y mira unas galletas, me las voy a comer todas. Es impresionante.
Enrico la coge de la espalda. Y la acerca a la banderilla.
-Ya esta oscureciendo, mira que puesta de sol tan bonita.
-Guau, es alucinante, veo la ciudad entera.
-De eso se trata coger el piso más alto.
-Me encanta Enrico.
-A mi me encantas tú.
-Tu a mi más.
-Sabes que no.
-No seas cabezona, que tu a mi más.
-Yo a ti te quiero más que a nada.
-Yo también cariño mio.

Laura y Karl tienen la oreja pegada a la pared para ver si oyen lo que dicen.
-Quizás están en la terraza.
-Vamos a ver.
Salen a la terraza, ellos también se quedan alucinados por lo grande que es y por las vistas que tienen. Oyen toda la conversación. Cada terraza es separada por un muro y ellos están con la oreja bien pegada. Poco después esta todo en silencio.

''El amor empieza con una mirada, se dice con una palabra, se siente con un beso y se pierde con una lágrima''